lunes, 25 de enero de 2010

sábado, 16 de enero de 2010

En busca de los parachicos

En busca de los parachicos.

Tres de ellos.

Aunque lo mejor de la "fiesta grande", del 8 al 23 de enero en Chiapa de Corzo, son sus tumultuosos bailables frente a la imagen de San Sebastián en iglesias y casas particulares, encontrarse en la calle con algunos de los cientos de chiapanecos que ese día se atavian de manera especial es interesante y divertido -cuando no se torna tenso por el grado de alcohol que llevan encima algunos-. Otra tierna excepción son los niños que también se unen a la fusionada y desvirtuada tradición que hace a estas personas cada año comprar costosas prendas y accesorios para convertirse en el centro de atracción del pequeño pueblo a la orilla del Río Grijalva.


Una de las versiones más populares del por qué de la tradición dicta que hace muchos años llegó - saber de dónde- al pueblo una adinerada señora llamada María de Angulo, ella tenía un hijo muy enfermo que no había mejorado ningún curandero, fue hasta que en Chiapa de Corzo, la fé de su comunidad a través de sus oraciones, hizo que el pequeño sanara. En agradecimiento la señora Angulo obsequió sarapes de Saltillo, vestimentas vistosas y coronas de ixtle a los que luego, por la comodidad de la abreviatura, se les diría "parachicos" (cuando la servidumbre de la acaudalada señora repartía las prendas decía: "para los chicos"...Y bueno, San Sebastián es el santo patrón del pueblo, ¡ah! y San Antonio también, tengo entendido.


La ruta de los parachicos es larga y comienza en la iglesia central, para seguir en los altares que muchas, muchas casas tienen en una parte muy importante de su hogar, como parte central de la sala o en un gran recibidor. No es raro, de hecho es muy común, encontrarse con estos fieles ya muy "bolos", borrachos pues. Y con otros tantos que no son parachicos, sino sólo chicos con ganas de fiesta y que aprovechan la tolerancia de las autoridades municipales durante esos días de feria alrededor de la corona roja de Chiapa de Corzo.

sábado, 9 de enero de 2010

La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo

El 8 de enero cada año -desde hace cientos de años- Chiapa de Corzo anuncia el comienzo de La Fiesta Grande, donde los chuntaes, parachicos y combates en el Río Grijalva son los protagonistas de este espectáculo de tradición, tradición que resulta de fusiones culturales y reigiosas con mucho arraigo y evidente cariño entre los "culopintos" (si es que un bromista local no me ha engañado con ese gentilicio informal de los oriundos de Chiapa de Corzo, pueblo a unos minutos de Tuxtla Gutiérrez).
Orgulloso Chuntae presume su "chiapaneca", como se le conoce al atuendo femenino típico.
Los Chuntaes empiezan su recorrido alrededor de las 8pm y terminan a las 2 ó 3 de la madrugada, salen desde su casa y se congregan en distintos puntos del pueblo, el propósito es danzar y hacer relajo en tono de celebración en varias iglesias y casas particulares donde han preparado un altar para San Sebastián, el patrón de la comunidad. Se les puede seguir en su recorrido, tal como lo hace una improvisada banda local, y con suerte se topan de frente con una de las figuras más impresionantes de la noche, un sujeto negro, o pintado de negro azabache, con atuendo distinto al resto y quien funge como guía de los cientos de participantes. La fiesta continúa hasta el 23 de enero; para más información, he aquí un buen artículo: Chiapa de Corzo.


Y el infaltable guero.

viernes, 8 de enero de 2010

Parque de la marimba, o donde los conejos danzan

Al parque de la marimba en la zona centro de Tuxtla Gutiérrez conviene ir bien calzado y aliñado. Las parejas que se reúnen en punto de las 6pm para bailar pegaditos durante tres horas opacan a cualquier descuidado, aunque igual se disfruta el espectáculo; grácil y cadencioso, el baile de los chiapanecos y curiosos que ahí nos reunimos hace una copla perfecta con la música que desde el kiosko central nos envía la banda en turno.

viernes, 1 de enero de 2010

Acerca de pasar 17 horas en autobús


...Y no malviajarte


La ruta Tampico, Tamaulipas -Tuxtla Gutiérrez Chiapas, es un ejemplo de una soportable ruta de 17 horas en carretera. Los consejos para no desesperar y maldecir 10 horas las altas tarifas de las aerolineas nacionales, son los siguientes:


1.- Antes de salir de casa y hacia la central de autobuses, revisar que el equipaje que hemos decidido llevar sea portable sin más peripecias de las que quisiéramos realizar frente a extraños. En este apartado entra decidir qué equipaje será de mano y cual irá en la parte de abajo del autobús... Ojala algún día de verdad podamos llevar sólo que que quepa en el bolsillo, como dice Enrique Bunbury en El extranjero.


2.- Este punto también se debe tener en cuenta desde que abrimos el clóset para apartar nuestra prenda viajera: zapatos cómodos, ropa holgada y un abrigo -haga o no frío, no olvidar nunca la maldad de los aires acondicionados-.


3.- De ser posible, cargar una pequeña almohada, detalle que por lo general prefiero olvidar pero siempre le extraño a bordo. Al igual que la útil frazada.


4.- Llevar un libro de cuentos cortos, además de que son de mis favoritos, los he disfrutado mucho por ejemplo en estaciones como Poza Rica, donde la parada es de 30 a 40 minutos y el café pésimo.


5.- Una cámara fotográfica discreta es una buena compañera de viaje si gustan de documentar la ruta. Suele haber cosas curiosas en el camino.


6.- El Capitán, es un restaurante de carretera en algún punto de Veracruz y Chiapas y es el predilecto de los choferes de la línea ADO GL así que si viajan con ellos seguro lo conocerán alguna vez, lo bueno de este lugar impuesto es que el menú muestra platillos y precios amables, yo puedo hablar por las enchiladas verdes con pollo y la malteada, ambas cosas muy ricas, con un confiable sabor casero, no grasoso y en una porción generosa.


7.- Y aquí un punto que debería estar antes: botana. Comprar en las tiendas de las centrales es caro, es mejor llevar un apartado de bocados preferidos en la maleta desde que salimos de casa.


8.- Las últimas horas son las más difíciles, hay que decidir si veremos una de las 4 películas posibles o intentaremos dormir. Yo hice ambas cosas y la pasé bien.




Invierte en experiencias, no en cosas

Fotos: Las Cumbres, hotel en las faldas de la reserva de la Biosfera El Cielo, en Gómez Farías Tamaulipas.

"Hacer cosas, no comprar cosas", así es como puedes lograr que tu dinero tenga más valor.


¿Por qué? por una razón, afirma el doctor Leaf Van Boven, psicólogo social de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos: es más fácil reinterpretar nuestras experiencias que actualizar las cosas que compramos.


Si tu nuevo teléfono inteligente no es lo que pensabas, tendrás que gastar más dinero para tener uno mejor, o reducir tus expectativas. Pero si llueve en tu excursión por el campo, puedes rememorar el recuerdo de terminar empapada, y en tu memoria quedará como un reto que te ayudó a forjar tu carácter.


Además, compartir nuestras experiencias de vida nos ayuda a satisfacer nuestra necesidad de conexión social - lo cual es otra forma de mejorar tu estado de ánimo-.
Tomado del artículo: "Feliz todo el tiempo", Prevention en español, enero 10, pág 74.