domingo, 21 de marzo de 2010

Domingo

Una disculpa allá atrás...

Amatenango, el lugar de las macetas de las palomas y los gallos.

Nelson, Wilson, Rudier y el perro en el centro de Teopisca.


Peculiaridades en las bancas de la plaza.


Teopisca.


Marimba, claro, en El señorial (buen plato de cecina, chorizo, longaniza, costilla, tostadas, frijoles, curtido, crema, queso y, ya)

sábado, 13 de marzo de 2010

Wilson se disculpa, pero está en San Cristóbal de las Casas


Y no ha podido publicar tanto como debiera. Y sí que ha escrito. Pero más aún caminado, andado. Rodado por ahí.

San Cristóbal de las Casas es para conocerse caminando, pensamos la bola azul y yo siempre que vemos a turistas en el turibus coleto. Sin embargo también sabemos de poco tiempo y practicidad, incluso hemos abordado transporte turístico sólo por toritos gratis en Jalapa...Pero si pueden disponer de varios días en Sancris no dejen de usar tenis o sandalias -pero carguen calcetas o calentadores en su mochila- y deambular por sus resbalosas y pequeñas banquetas o mejor aún por los menos resbalosos y amplios andadores de Real de Guadalupe, El Carmen y el que va hacia Santo Domingo desde la catedral de San Cristóbal, cuya fachada y cruz al frente son imágenes en numerosas postales y fotografías y que vaya que evocan esta comunidad entre montañas del norte de Chiapas.

La gran comunidad o pequeña ciudad en crecimiento (van a abrir un Sam´s por estos días y el tráfico es caótico a ciertas horas del día) se divide por barrios y cada uno tiene elementos de identidad, según dicen los que saben. Wilson ha vivido en El Cerrillo por estos días y la pasa bien, tanto que no se ha dignado a actualizar su trip.

Para comer, van sugerencias claves, no quiero distraerles en detalles pero deben confiar en que son dignas de disfrutarse: El punto, pizzería (hay una en el andador de Real de Guadalupe y otra a media cuadra de Santo Domingo y casi enfrente de la plaza del mismo barrio), precios sensatos y deliciosas pizza y ensaladas; la cafetería Namandí, a menos de una cuadra del palacio municipal, su especialidad son las crepas dulces y saladas pero discreta en el menú la hamburguesa es buenísima. Hay un par de restaurantes argentinos en el andador, siempre concurridos y en El Carmen una gama de restaurantes sofisticados. Pero si lo que necesitan es "descrudarse" como dicen acá, entonces está El Caldero, en Insurgentes, bastante bien servido.

De postres mejor no hablar y dejar que su olfato les guíe, siempre hay una panadería que deja escapar el rastro de alguna delicia, ya sea el famoso pan coleto o chicos franceses que se han instalado en la zona centro para ofrecer su fina repostería.

Y la bebida, esa tampoco es problema. La viña de baco, con sus buenas tapas por cada copa o chela, el Ay dolores con su frecuente dosx1, La Lupe y sus mezcales, (los tres en Real de Guadalupe), Las nubes y su retro cantante asiduo, pero también con 2x1 en cervezas, el Madre Tierra, guarida de madrugada y donde suelen terminar las buenas noches de ronda. ¡Cómo iba a dejar pasar El Revolución!, en el andador rumbo a Santo Domingo, ¿20 de noviembre se llama?
Perdón el despiste, pero no se perderán, al menos no caminando.